El Doctor José Lobato nos cuenta la clínica se abrió en los años en que las fiestas de Canillejas se hacían en el parque, en esa época un descampado y se montaban las casetas coloradas donde se asaban kilos y kilos de sardinas. Los autobuses no llegaban al barrio, solo hasta Ventas o a lo sumo hasta la Cruz y desde allí se llegaba en camioneta o en tranvía.
Ha llovido mucho desde entonces. Han cambiado las caras, pero no la filosofía de la clínica donde no han parado de atender clientes y de hacerles sonreír.